tag:blogger.com,1999:blog-15009333617007641392024-03-08T07:38:42.218-08:00El Fuego que nos QuemaPara oxigenar el fuego interior y alimentar la llama viva.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.comBlogger40125tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-60620024303742967502012-10-15T16:53:00.003-07:002012-10-15T16:53:35.640-07:00CarlitosEra tan viejito, tan viejito, que un día nació de nuevo. Se fue a la tierra de donde vino y a donde vamos.<a name='more'></a>
Recordó que fue joven, que tuvo un amor eterno, de esos de toda la vida, al que le dedicó sus horas, sus manos, sus palabras y su aliento.
Era un hombre entero, correcto, con una moral impecable. Ni siquiera se arrepintió de no haber pecado.
A veces era padre de más de tres y supo serlo. Estar ahí para dar esa mano que otro no pudo.
Era un marcador de la verdad, de una verdad para mi vieja, pero que en él podía escuchar.
Siempre decía "todo en su medida y armoniosamente". Nada de excesos, ni siquiera una copa ni un pensamiento.
Siempre anduvo de pie, jamás cayó. Hasta que un día su savia le advirtió, que lo bueno por más bueno no es eterno, que todos caemos.
Supo vivir a su buen modo. Disfrutó, se rió y llegó su hora. Sólo se recostó y esperó. Nos dió sus últimos suspiros y lágrimas.
Llegué antes de que durmiera, lo peiné y le dije adiós.
Fue un gusto haberte tenido a mi lado.
Buen viaje.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-30149482086328449412012-09-17T09:22:00.000-07:002012-09-26T09:25:06.923-07:00admiración:
Señales de las 100
VECES,
CON DIFERENCIAS de
Signos MAS abiertos.
MUEVE humo de bien,
la pata meter?
EL JUEGO, ANALISIS FINAL: SÉ
VOS MÁS LOS OJOSEl Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-16516286314518467682012-09-16T09:21:00.000-07:002012-09-26T09:24:44.488-07:00El poder boton
preguntas y papel
respuestas al Rio
Y todo puesto.
Notas de cara libertad
en tu escritorio oportunoEl Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-48025694184272269862012-09-15T09:23:00.000-07:002012-09-26T09:23:38.509-07:00EL RUMBO DE ELEMENTOS POR CALLES SIN SAL SON RÍOS SIN AGUA DE VIENTO SIN CORREREl Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-51213612209488186872011-12-13T10:44:00.000-08:002011-12-13T10:44:26.478-08:00Sin títuloUn rayo de sol
De viento frío por la ranura<a name='more'></a>
Un susurro de aire
En un oído sordo de neumáticos
El silencio barulla de a ratos
Y el pueblerío duerme su siesta mientras puede
Pasan tacos al tic tac del tiempo
Y pasa lluvia mientras tantoEl Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-25922913475819041922011-07-20T17:41:00.000-07:002011-07-20T18:02:31.362-07:00Cajitas llenasLaura guarda en una caja de acrílico roja una ilusión óptica, una sonrisa en un papel, un anhelo que no existe y un nudo enredado. Cada vez que la abre para mirar se vuelve verde, pero algo le dice que es mentira. <a name='more'></a><br /><br />La cierra y es roja de nuevo como la sangre de cualquier cuadro realista que cuenta sobre una pintura en la cabeza, un tallo en el estomago, unos pinceles en la mano y un encierro en el papel.<br /><br />En la cuenta de costos le faltan suministros y sensación de saciedad. El agua que no llena, corre y se pierde. Toma de la vid que le dará calor a su alma y desde allí, su hogar y lugar, brindara con el. <br /><br />¿Quien sos? - le preguntaron un día al pasar. Y en un desinterés absoluto, de una forma hueca que es medio suya, entendió que ahora seria ella, con todo lo que eso le implicaría.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-79428519007501200752011-05-20T13:10:00.000-07:002011-05-20T13:12:41.461-07:00Sin títuloSe tomó el 53 que va a La Boca, subió en la estación de caseros y se sentó a la derecha, en la fila unitaria. Recorrió su cartera con la mano, chequeó tener todo lo que necesitaba. Miro otra vez la dirección a medias que le dio Juan Carlos. Tenía el nombre de una Iglesia y de su calle. Allí filmarían durante toda la tarde y la invito a pasar si quería participar. <a name='more'></a><br /><br />Helena dudo unos breves minutos si ir o quedarse, hasta que estaba a medio camino y ya no había tiempo de dudas. Llegó con las últimas instancias de sol al barrio azul y oro, bajó en la calle que tenía anotada, fue hasta una iglesia que divisó desde la otra cuadra, entró y no vio a nadie. Estaba en duda, llamo a Juan Carlos y no la atendía. Pregunto en el kiosco más cercano por la iglesia, pero le dijeron que esa no era, que la que ella buscaba estaba al otro lado de las vías. Helena no conocía mucho el barrio y ya estaba oscureciendo. Fue por donde le indicaron, cruzó las vías y volvió hacia atrás luego de unas largas y oscuras cuadras junto al Riachuelo. Volvió a preguntar a la gente del barrio y nada nuevo supieron decirle. Llamó al compañero de Juan Carlos y no estaba, pero por suerte su hermana pudo darle el teléfono de otro de sus amigos. <br /><br />Volvió a llamar a Juan Carlos sin entender por qué no atendía el maldito teléfono. Por esos momentos ya se angustiaba pensando que le había dado una dirección cualquiera, con un nombre cualquiera porque quizás hubiera querido que no vaya. Pero siempre se excusaría de un pensamiento así, diciéndose a sí misma que no le de tanta vuelta a algo tan irrisorio.<br /><br />Finalmente dio con la iglesia indicada, gracias a uno de los mejores compañeros de Juan Carlos que le indicó el camino. Entró y ahí estaba él, filmando con todo el grupo y con unas compañeras que ella no conocía. La vio ni bien entró, la saludó con un beso en la mejilla y casi corriendo apresurado para terminar una toma. Helena se quedó distante participando de extra, casi como se sintió siempre al lado de Juan Carlos. <br /><br />Entre las mujeres sentadas a su izquierda, se encontraba una señora un tanto mayor, de unos 40 y tantos más de años, que la miró fijamente durante toda la jornada. Le parecía familiar su mirada, creía conocerla, pero no sabía de dónde.<br />Juan Carlos estuvo distante todo el tiempo, mientras Helena se excusaba pensando que era por su trabajo. Volvió sola como vino, llorando otra vez por el tiempo perdido. Pensando en sus culpas, sintiendo el no amor hasta lo más hondo. <br />Él siempre tenía algo antes que ella, todo era un enigma, nada se sabía. Helena vivió 5 años de incongruencias, dudas, terrores. Tratando de descifrar lo que no quería ser descifrado. Vivió a su lado sin saber que él nunca estuvo allí, vivió para él en una realidad que no era suya.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-25361570246062000742011-04-15T10:23:00.001-07:002011-04-15T10:27:54.910-07:00Embriaguez- Canté, canté y canté.. pero el micrófono no andaba. Hacía ruidos raros, escuchaba lluvia todo el tiempo. El retorno era malísimo y el público un desastre. No puedo creer que me hayas traído acá, este lugar no solo es una miseria sino que ni siquiera es un lugar. <a name='more'></a><br />Andrés no pudo más que dejarla hablar, Eva había estado bebiendo todo el día y para la hora del show solo era una sombra en el escenario. El lugar era chiquito pero agradable, lo consiguió por unos pocos pesos y sin demasiados arreglos. Al terminar el monólogo la llevo a su casa, la tiró con desprecio en el sillón desgarrado de goma espuma y se fue.<br />7.15 de la mañana, abre un ojo y se siente ciega. El calor y la humedad dejaron un vaho en todo el ambiente. Se sienta y se recompone. Agarra su cabeza con las manos, mira el piso y parece que tiembla, siente náuseas. Mira hacia afuera por los vidrios rotos, la lluvia parece parte del aire. Se toma del apoya brazos y se pone de pie, vaga por el departamento un rato hasta que al fin da con la puerta del baño. Cae sobre el inodoro y vomita hasta lo que no consumió.<br />Mediodía. El techo me da vueltas, está temblando todo, ¿ dónde estoy? ¿qué me dieron de beber?. Me dejó Andrés, ese hijo de puta, siempre igual no lo puedo creer. – sollozando. ¿dónde está mi teléfono? Mi madre me debe haber llamado un montón de veces, seguro se lo llevó este infeliz. Debe ser tarde, tengo que levantarme, el ensayo debe empezar en un rato y yo todavía acá. ¿pero ayer canté? <br />13.00 hs suena el teléfono. Eva sale de la ducha con la toalla en la cabeza, se tira en el sillón y atiende:<br />- ¿quién es?<br />- Soy Andrés, Eva. ¿Cómo estas?<br />- Recién salida de la ducha, un poco mas despejada. ¿Qué pasó anoche?<br />- Lo de siempre, el show fue un desastre. Tuve que llevarte porque no sabías ni donde estabas. ¿saliste con Guillermo?<br />- mmm… si, lo vi un rato antes del show. Tomamos algo y subimos a su depto. No recuerdo mucho más. Sé que estuve en el bar después, y que te vi ahí.<br />- ¿paso algo más? Estabas totalmente desorientada. ¿Volvieron a discutir?<br />- Más o menos, no quiere dejar a su mujer. Dice que todavía es muy pronto, que la beba recién nació y no puede dejarla ahora. Me puse mal, le tire lo que encontré por ahí. No me pude contener, quise llamarte, pero… No se André, no sé qué hacer. Cada vez es peor.<br />- Eva, tenes que dejarlo. Ayer te encontré en la puerta del bar tomando una cerveza. No sabías ni dónde estabas ni quien eras. No es la primera vez que pasa. Sabes que no va a dejar a la mujer, te está usando. Solo te quiere coger, y lo sabes.<br />- ¿Cómo lo voy a dejar Andrés?, el me necesita, me quiere. Yo lo amo. Eva sollozaba a más no poder. No alcanzaban las fundas de su sillón para apañar su amargura. Su interior estaba ciego y vacío.<br />Guillermo era un hombre fuerte y casi siempre violento. Lo conoció una noche en uno de sus recitales. Al principio todo marchó bien, hasta que se enteró de que él no estaba solo, tenía una familia y muchas otras mujeres por ahí. Pero Eva siguió, soñó que Guillermo un día le decía que dejaba todo por ella y eso esperó. <br />Andrés era su amigo de toda la vida, creció con él y siempre estuvo a su lado. Era como su hermano, pero no lo era. Lloraba en sus brazos siempre y lo escuchaba cada vez. Sabía que Andrés tenía razón, pero no podía dejar a Guillermo. El la controlaba totalmente, bastaba su voz en el teléfono para que ella corriera tras él. Siempre era violento y le decía que ella lo provocaba. Siempre lo consentía en todo.<br />Por la noche. Suena el timbre del departamento.<br />- ¿quién es?<br />- Soy yo Eva, Guillermo.<br />- ¿qué queres acá? ¿qué necesitas?<br />- Por favor Eva abrime, tenes que entender. No es fácil.<br />- Prrr… ¿abrió?El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-76556595741842023532011-04-05T08:16:00.000-07:002011-04-05T08:37:39.395-07:00Todo por un peso con veinteUna comodidad difícil, la de seguir en el mismo sitio a la misma hora en el mismo lugar. Un bien estar incalculable la no presión del medio mas apretujante, un stand-by continuado.<a name='more'></a><br /><br />Salir corriendo por las calles, buscar, buscar, buscar, eso que dice: ¡por ahi!.<br /><br />Estelita toma su café en los 5 minutos que le toma también ponerse loz zapatos, elegir la cartera, pasar las cosas de bolso a bolso, peinarse, maquillarse y repasar la lista de cosas que no tiene preparada de lo que debe llevar. Esperando no olvidar lo que todavía no sabe que ya se olvidó.<br /><br />Sale a la calle mirando el piso, el primer reflejo es el primer indicio de que el día ha comenzado. A los pocos pasos ya levanta la mirada, los colectivos la saludan con un brillatne olor a aceite quemado y suciedad pegada de varios días. <br /><br />En el super esperan abrir prontamente, esperan sentados, cada uno en su lugar y sin hablar una sola palabra a que la persiana les diga que ya es hora.<br /><br />En la plaza corren maratones, chimentos, bochas, ajedrez y unas clases de yoga. Mientras de fondo los ventiladores naranjas portátiles juegan a ser viento y reyes de la polvareda. <br /><br />Hola, $ 1,20 por favor. Silencio. La máquina dice $ 1,20, está todo dicho. Monedas y listo. Un pasaje al trabajo.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-43722238435339767862011-04-05T07:45:00.000-07:002011-04-05T08:37:23.134-07:00Papeles perdidosMe robaron mis dibujos o me los olvidé. Perderlos, es igual. <a name='more'></a>Ya no los tengo conmigo. Quedaron al costado de un asiento que cada día me deja en el mismo lugar. Ahí quedaron a merced de quien los descubra y haga de ellos lo que le plazca.<br /><br />Pueden haber terminado en un tacho de basura, como una simple molestia o una profunda limpieza de despojos sin sentido. O justo un dibujante, que andaba necesitando una carpeta la encontró y he aquí el milagro de la casualidad más absoluta. Pero no, un dibujante invetigaría mis cosas, leería mis textos u observaría mis dibujos, tan solo por ver si a alguien pertenece ese arte.<br /><br />Nadie pudo desde el teléfono darme una respuesta ni decirme donde fueron vistos por última vez. Es como haber pinchado la pelota para jugar al quemado, como haber quebrado esas rueditas que nos ayudaron en los primeros pedaleos. <br /><br />Quizás vuelvan a mi todos esos dibujos y papeles que para mi lo son todo.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-1440851455764681582010-06-12T17:47:00.000-07:002010-06-12T17:48:02.021-07:00Servilleta de papelEn la oscuridad absoluta tus ojos miraron el amanecer. <a name='more'></a><br />La sangre derramada seguía corriendo aún, tu cuerpo desangrando tan solo querías ver como el rojo fluir de tu ser, renovaba cada pedazo de piel.<br />No llores más, no corras ya, aquí estoy, esperándote,<br />… renacer<br /><br />14-12-2002El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-70431135885148567542010-06-12T17:02:00.000-07:002010-06-12T17:05:58.291-07:00ser puedePuede ser una mentira<br /><br />O la verdad más absoluta,<br /><br /><a name='more'></a>Puede ser todo una cagada<br /><br />O lo mejor en tiempos<br /><br />Puede ser todo<br /><br />O nada.<br /><br /><br />Lo que sea comienza a ser<br /><br />Cuando uno sabe que es<br /><br />Antes tan solo un suspiro<br /><br />En los pensamientos<br /><br />.. / .. / ..El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-7974459294381313532010-06-12T16:52:00.000-07:002010-06-12T16:53:46.334-07:00Sin nombreTeatro de la calle corrientes ya no es el mismo que en aquellos tiempos, ahora en un mar de confusiones todo parece haber quedado sepultado bajo la tierra de los que nos desterraron algún día de nuestro pueblo. <a name='more'></a><br /><br />Sangre lloraron las personas que lo vieron y ahora sangre lloran sus hijos desaparecidos. Jamás volveré a pisar ese patio de huellas que jamás volverán a cubrirse, ya no mas lagrimas volverán a cubrirse, ya no más lágrimas en mis ropas y pañuelos. Todo teñido de azul quedó en este pavimento, más no fue una lata de pintura sino el mar que tapo las heridas al sol descubiertas.<br /><br />No quieras disimular todo lo que a tus espaldas fue inagotable, tan solo descansa (poco), la muerte siempre viene y ahí si tendremos tiempo de dormir todo lo que en nuestros sueños hemos querido. Horas de silencio sepulcral, calmo, quieto como nada en el mundo de los vivos puede estarlo.<br /><br />No rezongues más, tus hijos ya acostumbrados no te culpan por haberlos traído, tan solo lloran porque las cosas no parecen tan fáciles como antes, sino más bien difíciles y obstaculizadas.<br /><br />La fuerza de tu energía en el universo se propaga, y a los demás llega tu vibración, aquella tan profunda que ni siquiera tu habrás conocido. Los cuerpos ajenos a ti reconocen lo incómodo, repelen aquellos, asimilan lo nuevo, lo que ellos pueden convertir en frutos de algún árbol. <br /><br />No quieras esconderte bajo la tierra de este mundo, todo fue mar alguna vez y algún día lo volverá a ser. Como siempre el agua logra develar y desterrar todo lo que la tierra se empecina en tapar. Mojando todo y llegando hasta donde nadie imaginó jamás llegar, el mar nos llevará de vuelta al principio (¿principio?) y ahí nada quedará más que volver a empezar. Todo en la vida tiende a recomenzar, no para repetirse, sino para mejorar. Si en algún tiempo fue malo en algún tiempo bueno podría ser. Solo nosotros sabremos distinguir entre una resignación incómoda y una rebeldía evolucionista. Más no te quedes con lo que tus ojos verán ese día, sólo mira mas allá de las líneas que a tus ojos se revelan y recuerda que no eres más que una parte del universo y no por eso menos ni más importante. <br /><br />Toda parte es del todo, sin una parte el todo ya dejaría de ser en sí mismo. No mantiene su verdad de pie, tan solo aparenta. Porque sabe en lo más hondo que sus partes lo han dejado y su naturaleza le pide un descanso. No rechaza su tiempo, tan solo lo acepta (no se resigna), Lo Acepta.<br /><br />Si advirtiera que un cambio es posible en lo más ínfimo de su universo basta con cambiar el rumbo del movimiento. No dejes que la quietud llene tus entrañas, mueve el tiempo, es tuyo. Aún cuando el movimiento signifique estar quieto.<br /><br />23-07-2003El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-40825361002947014472010-04-15T20:26:00.000-07:002011-04-05T08:43:48.978-07:00Cenicienta...Pobrecita.. siempre fregando. Arrodillada sobre el piso, con las ropas rotas, mojadas y llena de espuma. El dia era caluroso, se ató el pelo como pudo bien arriba y se sentía toda transpirada, con la pollera pegada al cuerpo.<a name='more'></a> No veia la hora de arrancarse la ropa, tenia la remera empapada y arremangada hasta los pechos. Sus manos se hundian en el trapo de piso mojado. <br /><br />Suena el timbre y se emociona, se le erizan los pesones. Era Diego, el hijo de su patrón. Sólo se miraron. Él se sentó en la silla y se tomo un vaso de cerveza que ella siempre le tenia preparado, se paso el dorso de la mano por la boca y se volco sobre el pantalon. Ella no pudo contenerse, quizo limpiarle las ropas y se cayó sobre sus piernas. Sólo se miraron, le bajó el cierre y encontró todo lo que soñó. Rojo de tensión, firme a la espera del placer. Pasó la lengua desde la raíz hasta la punta, como abrazándolo. Tenia mucho calor, ardía. Pero ya lo sentia dentro. Lo lamió hasta ver los hilos de su miel en él. Se sentó allí y lo hizo suyo hasta el final, en cada movimiento. El se perdió en sus ropas húmedas, en sus pezones erectos, los tomó como frutos prohibidos. Mordió el paraíso. Se sirvió la mejor mesa de todas, las piernas de su cenicienta, la tomó como un perro en celo, por todos sus labios rojos hasta acabarla. Ella lo tomó a él hasta llenarse de su miel mas tibia y pura por toda la cara.<br /><br />20-04-2007El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-34293784397601401182010-03-17T10:02:00.000-07:002010-03-17T10:03:34.932-07:00Palabras de una madre no-contemporánea.¿Cómo te lo explico? Los dedos te señalan, te apuntan, te miran y marcan. Es como un infra rojo con largo alcance, sólo basta un error para ser la presa. Todos te van a dar el mejor tiro, porque obviamente nadie se equivoco así, ni haría una cosa de ese estilo. <a name='more'></a><br /><br /><span style="font-style:italic;">- Lo tuyo fue una bajeza querida, te importó nada el resto. Todos estos años de educación que te di y tirados a la basura en un segundo por una tonta utopía que es incomprensible. ¿te pensas que sos la única? ¿Qué acá es todo como vos queres y si vos queres?<br />- No sé si acá, pero en mi vida y en mi mundo si, el que quiere lo comprende y el que no, puede tomarse el colectivo que mejor lo deje.<br />- ¿así no más? “ya fue”. Vos y tus compadres de tu edad, con esa “open mind” de mierda, que tira por el piso el respeto de toda moralidad y ética.<br />- ¿pero sabes lo que podes hacer con toda tu ética y moral? Pintala donde más te guste, cree en el dios que más te convenza y convenga, pero a mí no me jodas con boludeces. A veces parece que vivís en una caja de cartón.<br />- ¡Marcela! Tene un poquito de cuidado con lo que decís, soy tu madre todavía por si no lo notaste. No es lo que yo creo, es lo que es, el mundo se maneja así, hay reglas, hay leyes. No es que yo invente la moral ayer.<br />- Mira mamá, a mi me parece bárbaro que vos creas así, pero no podes venir y señalarme así como si nada, como si fuera la más hija de puta del planeta. <br />- Eso me haría a mí una puta, y ya no estoy en edad para andar cabalgando. Lo que yo te quiero mostrar es que no medís lo que haces, por hacer lo que se te ocurre mucha gente puede salir lastimada.<br />- Ya lo sé mamá, y lamentablemente para mí y afortunadamente para vos y tu religión a mí también me pesa. Pero no puedo vivir haciéndome cargo del peso del resto ni reprimiendo cosas que te pasan delante de la cara, que te mueven el piso y todos los valores que no existen más que por recordarlos.<br />- Yo no entiendo qué te pasa hija, sinceramente. ¿vos me decís que preferís cagar a alguien que reprimir 5 segundos de tu vida?<br />- No. Yo te digo que no puedo hacerme cargo del resto, sí de lo que yo hago. Mi objetivo no es cagarle la vida a Alberto y tampoco lo és reprimirme algo que dura 10 minutos. Yo aposté a él, pero él no es mi “media naranja”, mi “50-50”, la “mitad que me complementa”. Eso es ridículo, nunca una sola persona puede ser la otra mitad que te falta. Yo no soy una mitad, soy completa y me alimento de todos, no de Alberto nada más.<br />- En mis tiempos, si yo le hubiera planteado algo así a mi vieja me hubiera cagado a cinturonazos, después de haber rezado 10 plegarias y dejarme sin salir por un año. Ufff.. (suspirando) escucho lo que decís y acepto lo que me planteas hija, pero es tan difícil para mí que no puedo entenderlo.<br />- Mira, no pretendo que lo entiendas, sólo me conformo con que lo aceptes y dejes de levantarme el dedo cada vez que te hablo.<br /></span>El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-66746336468164254572010-03-11T08:40:00.000-08:002010-03-11T08:45:47.686-08:00Lo ajenoDarío es un hombre callado, silencioso. Remite sus sonidos a lo básico. Nunca se lo vio conversando más que consigo mismo o con sus tantos otros en el espejo. Parece solo, pero solo parece.<a name='more'></a><br />Mientras toma su café con leche en el balcón divaga y nada en sus propias lagunas de pensamientos. <br /><br /><span style="font-style:italic;">- Me siento ajeno a todos, parece que la vida fuera una película, por momentos dramática por otras de suspenso. No entiendo nada. O sí. Escucho a la gente que pasa cerca y no tanto y pierdo mi vida en sus propios cuentos. Me imagino en sus vidas, otras vidas. Todo parece lejos, no es mío. Es eso, no es mío, no puedo tocarlo, no puedo sentirlo, ni siquiera lo oigo. Puedo naufragar en vidas paralelas y tener la solución a todo, pero si quisiera nadar en la mía estaría totalmente a la deriva. </span><br /><br />Adela es su ama de llaves, lo conoce desde pequeño cuando sus padres fallecieron. Mientras friega los platos en el lavabo lo mira y lo escucha aún cuando él no dice nada. Quisiera salvarlo de sus propios tormentos, pero a veces son tan profundos que ya no entiende su nacimiento.<br /><br />Darío pasa largas horas en el balcón, ajeno a todo, mirando la no vida pasar no precisamente a través suyo. Cree en Dios como una costumbre, como un recuerdo de misas con culpas y confesiones sin causa. Está apagado, sin sentido. Leyó todo libro de filosofía que tuvo en sus manos, acudió al psicólogo, al tarotista, habló con sus pocos amigos. Ellos poco entendieron, los años fueron dejándolos afuera de su vida. El psicólogo dejó más dudas que certezas y una innumerable lista de problemas no resueltos.<br /><br />Con el mate de la mañana llega Adela, sonriente como siempre y lista para parlotear de lo que sea. Es el momento del día en que Darío proyecta sus mejores luces.<br /><br /><span style="font-style:italic;">- Ay Adela, quisiera encontrarme algún día.<br />- ¿con qué?<br />- Conmigo Adela, con qué más. ¿Acaso necesito algo más para vivir que encontrarme conmigo?<br />- Nunca conocí nadie que se perdiera asi mismo. No entiendo como funciona eso, ¿en qué momento te perdiste?<br />- En el momento en que olvidé quien era. Fue la huerfandad quizás o un ego mal parido.<br />- Pero Darío, sos tan joven y solías ser tan alegre. No puedo ver como desperdicias tus días lamentando algo que no entiendes. Si no lo entiendes, ¿Por qué lo persigues? Cuando te quieras dar cuenta habrá pasado todo y nunca habrás entendido nada. <br />- Lo persigo porque tengo la certeza que nunca daré con el clavo. Finalmente uno nunca encuentra exacto lo que quería, pero suele tener algo muy similar a eso.<br />- Yo cuando no entiendo algo, pongo la pava, caliento el agua y me sebo unos buenos mates. <br /></span>El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-52563450230444586662010-01-12T18:22:00.000-08:002010-01-12T18:25:31.864-08:00Carola y RobertoCarola es joven para vivir con esa cara. De lejos pareciera una madre cansada, yendo de acá para allá y a ningún lado. Pasa horas peinándose frente al espejo del hotel del puerto. Cabello largo y atado con cintas rosas<br /><a name='more'></a><br />Un día de tantos, posó su mirada en el cantor de las calles. Roberto era de por algún lugar. Abrazaba su guitarra como la amante que siempre añora. Para hacer bulto llevaba a sus hermanos al espectáculo, además que tenía que hacerlo, pues su madre no caminaba hacia meses por la peste. Siempre de ropas viejas que quedaron de su padre desconocido. Saluda a todas pero sin quedarse con ninguna. Sólo es su guitarra. Antes del mediodía cuenta las monedas y decide cual será su próxima esquina. Apenas subió la mirada no pudo más que amar lo que veía: Carola. De cabellos castaños en el balcón de la hostería más lujosa de buenos aires. El reconocimiento duró horas, casi al atardecer ella se borró de la ventana, dejando en él el más profundo suspiro de angustia. Justo antes de la primera lágrima, se abrió la puerta del hall y sobre los adoquines se escuchó una sonrisa. <br /><br />Caminaron horas, bajo los faroles encendidos. Compañeros de toda una vida que no pasaron juntos. Ella adivinó que él se iría cuando ella abordara el barco de las 7 a.m. El sabía que ella huiría cuando sus hermanos volvieran por él a las doce.<br /><br />Una canción fue la carta a Carola, una melodía que ella recordaría cada mañana luego de peinarse y no ver más que una ventana vacía.<br /><br />Un pañuelo bordado a mano sería la confesión de ella, húmedo de lágrimas que jamás pudo derramar en el hombro.<br /><br />- ¡Roberto! ¡Mamá necesita las medicinas!<br /><br />Y así vio Carola como se esfumó entre la gente. Abandonada durmió en su cama hasta las 6 a.m. cuando empacó bajo las órdenes de su heredado marido.<br /><br />Subió al barco y miró hacia el mar, jamás osó mirar al puerto.<br /><br />Desde los adoquines suena una guitarra todas las mañanas, a las 7 a.m. en punto, luego de la bocina del barco. Y allí se escucha: una carta de amor.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-22630396961769215912010-01-12T18:15:00.000-08:002010-01-12T18:16:00.596-08:00Los XetosNacidos desde los primeros momentos de vida de cualquier persona. Conviven con ella por siempre. <a name='more'></a>Las aventuras cuando chicos pasan a marcar el destino que van escribiendo. Se dice que los xetos son conocidos por todos si miramos una luna con nubes oscuras. Ahí salen ala superficie, en el momento más íntimo de cada uno. Todavía no se ha podido determinar por qué los seres humanos no los demuestran. <br />Los psicólogos dedicados a la Xetología, asumen que es parte del alma, que el ser humano no los devela por pura cuestión de supervivencia. Instinto animal que no ha naufragado después de tantos milenios. Se cree que contarlos conduce a una locura que nadie conoce, pues nadie ha regresado luego de ello.<br />Después de muchos estudios, y vario experimentos, se ha llegado a convenir que hasta los animales poseen xetos profundos. De allí la relación de supervivencia.<br />Actualmente se sabe que es el instinto más nato y fiel a la naturaleza de cada uno. Instinto vital de la evolución.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-46923208890065108252010-01-12T18:13:00.000-08:002010-01-12T18:14:42.652-08:00Al mismo tiempoMi casa tiene mis objetos… ¿o mis objetos tienen mi casa? ¿Acaso es mi casa o sólo paso por ella de vez en cuando? Guardo cosas por las dudas, tiro otras de bronca, reutilizo algunas perdidas. <a name='more'></a>El desorden ayuda a que uno ordene. <br />Pensar en el mundo de cada cosa: el color, el gusto, el aroma… pareciera tener todo un lugar fijo. Pero no pasa mucho tiempo hasta que admito que algo sobra y algo falta. De la pieza a la cocina con un rallador que quedó perdido en un escritorio; de la cocina al baño con un toallón que nunca vió el tender; del baño al patio con un balde vacío. Desde el patio… ¿adónde voy desde el patio?<br />Paseo por las nubes, me subo a las estrellas y construyo mis propias constelaciones, arbitrariamente… ¿acaso no hicieron eso ya en otro tiempo? ¿por qué yo no puedo? Sí puedo, es mi secreto de alcoba sin techo.<br />Ya sé… ya sé adonde voy desde el patio: a la terraza, para arroparme en una cama de rocío frío. La cama es tan monótona a veces. Se siente más soledad allí que debajo del cielo.<br />De vuelta en casa, todo me mira. Pero no les hago caso. Apago la luz y me cubro de sueños acolchonados mientras miro mis constelaciones moverse. <br />Son mis cosas, deifinitivamente. Y son mi casa. Yo soy ellas y ellas son conmigo. Pues sin nadie que las mire, nadie las poseería.<br /><br /><br />12/04/2007El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-76995436099550373852010-01-12T18:12:00.000-08:002010-01-12T18:13:09.703-08:00Sin TítuloHace todo con premura, nada ni nadie rompe el orden que ha generado. Cuando se acercan, es como levantar una mano para preguntar a la señorita. Nada de abruptos ni insolencias. <a name='more'></a>La gente fastidia, creen que ella es parte del cpu del escritorio y de vez en cuando, por qué no, la comprensiva empleada con quien el cliente siempre tiene razón. Nada de eso. Aquí Elisa pone el orden y al que no le gusta puede ir sacando número para hacer la próxima pregunta.<br />El del bar le acerca un café, Roberto, y siempre le dice: “Eli, lo de siempre. Por favor no deje que se enfríe”. Ella toma la taza y la coloca sobre el espacio que ha dispuesto para ello. Junta los papeles y los deja descansar cinco minutos bajo la parker de plata y negra. Sus dos manos en la taza y el primer sorbo que deja su espuma en la boca y por la que Roberto le ha traído la servilleta. Cinco menos cuarto. Hora de empezar a retirarse. Los sellos en su lugar, una breve repasada al escritorio y listo. Apaga el cpu, pero no sin antes cerrar cada uno de los programas y responder el último mail del día con un “Saluda atentamente, Elisa Olivetti”. Acomoda la silla contra el escritorio y abre las cortinas: para llegar la semana próxima con el sol en su oficina.<br />Cinco en punto: fichar. Saludar al portero y esperar a Roberto con su furgoneta para tomar tempranito la ruta a Mar del Plata: sus merecidas vacacionesEl Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-39652945125232426872010-01-12T18:07:00.000-08:002010-01-12T18:29:15.413-08:00Otro FinalInterrumpí esta carta porque debía asistir a una tarea de comisiones. Y cuando llegué a su asa Andreè, entre el primer y segundo piso, sentí otra pelusa en a garganta. Pero esta vez no fue como las otras. Tan solo sentirlos asomándose por la lengua, con ese calor y esa humedad que todos traen. Ya nada era igual Andreè. <a name='more'></a>Cuando bajé del ascensor, antes de vomitar lo que parecía una familia entera, abrí la puerta: todo apagado y sin Sara a la vista. De rodillas Andreè, de rodillas tuve que sacarme el enjambre de conejos que se venían. Metí los dedos y ahí estaban: atorados en mí.<br />Desperté de noche, por los ruidos en sus libros. Eran ellos Andreè, estaban por todos lados, comiendo toda su casa. Ya nada tenía su orden implícito. Ese, que tanta extrañeza me causo al venir. <br />Seis. Media docena de conejitos: marrones, blancos, negros, grises. Sin ver más que esos, fui hasta la heladera buscando algo: la salvación, que no encontré fría. Solo una nota a la altura de mis narices, de esas que uno guarda para recordar cuanta ternura, cuanto amor, cuanto silencio.<br /> <br />“Tuve tareas imprevistas que resolver Señor. Tiene su cena en el plato bajo el repasador blanco. La Señorita Andreè llamó por la tarde y avisó su pronta llegada mañana en la mañana.<br />Cuando vuelva echaré veneno en su dormitorio, creo haber oído ratas detrás del armario” <br /> <br />Sara.<br /> <br />Al encontrar esta carta Andreè, sepa que no le he querido romper sus pertenencias. Pero mis conejitos ya no eran “mis”; Tampoco de otro.<br />Cuando llegué al dormitorio su noche había acabado. Mezclados entre las colchas crema y almohadones despedazados estaban ellos.<br />Pero no se preocupe, por favor insisto, no lo haga. He tirado cada uno al abismo de la calle Suipacha -ese abismo de apenas unos 6 metros de cemento- a volar una mejor suerte. Escuche gritos en la calle. En cuanto quedaron sordos, preparé las valijas y me dispuse a cenar en el balcón con el paisaje de salpicados conejitos en la calle, y salí. No sin antes ordenar las últimas cosas, esconder mejor los libros y limpiar las pelusas de todo su departamento.<br /><br />Año 2007El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-56951474307895106662010-01-12T18:03:00.000-08:002010-01-12T18:04:36.871-08:00Caminando por el bosqueUn bosque oscuro en principio. Árboles ordenados, intencionalmente plantados, soldaditos de ramas. El piso lleno de hojas secas, empiezo a caminar y el bosque es otro. Árboles altos, finos, copas angostas. Aroma a eucaliptos. Troncos con vetas de distintas texturas.<a name='more'></a><br />La llave dorada, cerca de una piedra, tapada por hojas, pero no del todo. Es larga. De un lado parece una escalera que se junta en el medio de cada uno de sus lados. El extremo es como un trébol de 3 hojas, con bordes redondeados. Brilla y no está gastada. Nadie la ha usado, la pongo en el bolsillo derecho trasero del jean.<br />Sigo por el sendero que se abre a cada paso. Veo algo que centellea más adelante. Es una copa de plata. Brillando por fuera, me veo en ella como a un espejo. Me la llevo. Hoy quiero poner el vino del brindis. Por seguir de pie y caminando. Se ve una casa más lejos.<br />Cuando llego está el lago verde, no muy profundo y calmo. Apenas andeado por el viento de las primaveras, los susurros.<br />Diviso su forma, más lejos una orilla a la que quiero llegar. Me zambullo sin dudar y comienzo a nadar. <br />Del otro lado me aguarda un hombre que no conozco mucho aún. Pero en su mirada parece querer decirme algo. Como si me llamara, quizás sea yo la que algo tenga para decirle. Llego hasta ahí pero no hablo, sólo miradas por ahora.<br />Sigo al ver la casa de la playa de mi infancia. Grande. Blanca. Como una mansión. Líneas marrones denotan sus bordes. Como una vieja en su estilo. Hay gente adentro. No quiero entrar. No es mi casa. Sigo. El muro color amarillento con pastos verdes parece luminoso. Lo es. Piedra suave marcada por el viento. Brotan verdes en todos sus zurcos. Es como si lo abrazara con todo el cuerpo y el alma. Sobre él decido tomar una siesta mientras el sol acaricia mi cara.<br />Siento el baño de sus rayos. El calor de su amarillo que no cesa. Del rojo escondido. Solo respiro, ahí me quedo. Me gusta estar suelta y al aire libre. Oliendo el pasto. Durmiendo en ese colchón verde.<br /><br />20/09/2006El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-67525481742795197112010-01-12T18:00:00.000-08:002010-01-12T18:03:12.781-08:00El PezTirado en el medio del mar yace el pez de nuestra mente.<a name='more'></a>Esperando flotar, salir a la luz. No necesita solo del cielo, tiene sus propias estrellas en lo más profundo. Pero quiere ver otras, como son las de allá arriba.<br /><br />Como un parto, salimos de la oscuridad y nos dirigimos hacia la luz, por el mero instinto de supervivencia. Lloramos. Como cuando salimos del mar y hace frío. ¡Pero hay que parirse!<br /><br />Queremos parirnos, todos los días y en cada momento en que la luz parezca solo entrar en el cielo. Debemos reconocer nuestras constelaciones. Nadar en lo profundo. Es colarnos en las ramas. Pasear por las texturas. Suaves caracoles. Ásperos arbustos. Agua cálida. Viento frío. Estrellas que no brillan, y aún así viven. <br /><br />El fuego está en la orilla.<br /><br />02/10/2006El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-57036481751119829222010-01-12T17:56:00.000-08:002010-01-12T17:58:09.758-08:00Te pido perdónTe pediría perdón por exigirte tanto, <a name='more'></a>por pedirte demasiado. Por creer que tenías que saberlo todo, por creer que todo era tu culpa, por ser tan ingenua. Te pediría perdón por pedirte muchas manos. Te pediría perdón por todas las lágrimas que te hice derramar y las pocas sonrisas que te dediqué. Siempre te lleve dentro. Tu foto la tengo en el alma guardada. Te pido perdón por reprimirte, por hacerte callar, por no hacerte valer. Te pido perdón por soltarte la mano.El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1500933361700764139.post-48904165392512113802010-01-12T17:50:00.000-08:002010-01-12T17:53:58.197-08:00Mis GeografíasCuerpo tenso, manos suaves de garras comidas. Brazos ausentes, calor ajeno. Miradas extraviadas. Este país con sus ojos dice nada, para aquellos que saben de exilios del alma, la nada puede ser todo.<a name='more'></a><br /><br />Los años cambiaron las paredes, me dieron nuevas sábanas, nuevas mesas que poner, nuevos vasos que llenar: los míos. Atrás quedó el lila de una habitación que nunca sentí mía. Exiliada en mi propio territorio. Ironías del tiempo, me fui pensando que extrañaría el verde del fondo de mi casa. Lo raro es que era el color lo que me daba congoja. Con el tiempo mi patio de ahora es verde. Eso sólo me recuerda el placer de mi fondo.<br /><br />Ahora puedo mirar por mi ventana y ver más allá de las casas. Ver otras ventanas. Otras vidas asomándose por las cortinas.<br /><br />Estas sí son mis calles, mis árboles, los colectivos que me dejan en todas partes. Los vecinos comienzan a ser mis vecinos. Los colores… los colores me llenan los ojos. Rojos techos, rojos ceibos, rojos penachos. Azul cielo, azul ventana de allá a lo lejos. Amarillo de casas, amarillo de mi casa, amarillo de cordones, amarillo de veredas.<br /><br />Paseo por está ciudad que hago mía y encuentro las plantas en que me detengo por su aroma o por alguna rama. Encuentro los gatos que me saludan y que extraño cuando no los cruzo.<br /><br />Me hago una con el colectivo, con el tren, con la plaza. La gente aquí se mueve, y así me gusta la gente… en movimiento.<br /><br />Siento que al fin recorro mis senderos: aquellos que una vez, hace tres años, decidí andar.<br /><br />04/10/2006El Fuego Que Nos Quemahttp://www.blogger.com/profile/06719645264614002734noreply@blogger.com0