En la oscuridad absoluta tus ojos miraron el amanecer.
La sangre derramada seguía corriendo aún, tu cuerpo desangrando tan solo querías ver como el rojo fluir de tu ser, renovaba cada pedazo de piel.
No llores más, no corras ya, aquí estoy, esperándote,
… renacer
14-12-2002
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