Principio del Granito

Mi amiga dice que uno puede hacer la diferencia, y a veces es tan chiquito eso, para uno que mira la inmensidad de todo. Pero basta con darnos cuenta que no podemos abarcar todo en un minuto, en un dia, en un mes, ni siquiera en una vida.
Cada uno está para hacer lo que pueda con el tiempo que se le otorga. Y como mi amiga dice – “Ojo!, uno no es más que un grano de arena en el desierto”. Pero ese grano hace al desierto tanto como todos los otros.
A veces siento no hacer nada, que paso por la vida sin dejar un rastro o una buena acción que valga la pena ser recordada, reconocida o bien que haya tenido un buen resultado.
Hoy me atrevo a decir que aunque sea puedo ir aportando a formar una nueva visión de las cosas, que las palabras que tanto cuesta elaborar o decir algunas veces, dan sus frutos una vez que uno comienza a sembrarlas.
Pude cambiar una actitud con la que siempre disentí, pude hacerle ver a alguien que a veces las palabras sobran, que prestarle atención sólo a eso sería una necedad absoluta. Muchas veces nuestras acciones son respuestas a actitudes más que a palabras. Y uno, ignorante, cree que el mundo no lo percibe.
El mundo cambia, aunque sólo pensemos que empeora, cada vez es más la gente que baja, que se conecta, que se expande. Cada vez son más las ideas que circulan, los sueños, las metas, los conjuntos, las diversidades. Todos en algún punto de nuestra vida nos damos cuenta de las cosas que son realmente importantes.


El paso es parte del camino.
El camino es desconocido.
El desconocido es lo que uno ignora.
Lo que uno ignora es lo que otro conoce.
Lo que otro conoce es lo que lo hace diferente.
Lo diferente hace a la suma.
La suma es la cuenta.
La cuenta da resultado.